28.10.11

Cine Life in a Day

LIFE IN A DAY
La Vida en un Día 2011

GARANTÍA EA


Cada cinta de ficción o documental nos habla sobre un pequeño aspecto de nuestra vida; ya sean problemas, emociones, sentimientos o relaciones personales cada tema trata de englobar la sensación de ser humano y de pertenecer a una sociedad en el actual planeta tierra. Si bien algunas películas tratan de todo lo anterior son muy pocas las que realmente logran transmitir el sentimiento de pertenencia y lograr una empatía con el espectador (es decir, hacerlos llorar, reír, y reflexionar)

No sé como el director Kevin Macdonald logró convencer a sus productores (entre ellos Ridley ScottTony Scott y los dueños de YouTube) para vender un proyecto tan descabellado y ambicioso. Digo, lanzar una campaña donde se reclute a todo el mundo para grabar un día de su vida (lo que fuera, donde fuera, con una cámara de resolución razonable), contestar tres o cuatro preguntas sencillas y generales (¿Qué te hace feliz, qué te da miedo, etc?) y mandar sonidos grabados por ellos mismos. Todo lo anterior grabado el día 24 de julio del 2010. Asi comenzó el ejercicio de edición más demente que he escuchado.

Imaginense a Joe Walker con sus asistentes de edición seleccionando un material; dividiendo tomas grabadas con celular a impresionantes tomas con cámaras profesionales; eligiendo historias, personajes, países, costumbres; poniendo el ritmo a lo que sería el relato de un día en la vida del mundo con todo lo malo, lo bueno, lo impresionante, lo triste, lo mágico y lo decepcionante. Porque eso es esta cinta, o al menos, lo que creo que pretende ser: un documento sobre la humanidad en el año 2010. 

En esta película hay momentos que quitan el aliento, que asombran, que decepcionan, que hacen llorar, que hacen reír; momentos religiosos, humanos, emocionales, de miedo, de esperanza y de dolor; momentos cotidianos que, a ojos del cineasta, son perfectos e irremplazables; y momentos únicos que jamás volverán a suceder. Todas estas emociones podría decir que son ayudadas por la magnífica banda sonora de Harry Gregson-Williams Matthew Herbert que hicieron tanto con instrumentos como con los sonidos que mandaron los mismos participantes. De muchas formas el sonido te lleva de la mano con las imagenes mas, a opinión personal,  lo que vemos es poderoso por si solo.

Si bien hay un capítulo en la historia donde se nota el patriotismo estadounidense en contra de la guerra con afganistán y la otra cara (who cares?) esta película es lo más cercano a un relato perfecto sobre la humanidad con todo y sus contradicciones. La edición sube y baja el ritmo a placer y con toda la intención de manipular las emociones del espectador (sin mencionar la música) y hay imágenes realmente maravillosas que resaltan la vida en este mundo y nuestra presencia (aunque a veces inadvertida) en él. 


9/10


Para complementar la cinta sugiero ver después, o antes, Tree of Life de Malick (reseña por acá). La misma moneda con caras de ficción y documental. 


23.10.11

Cartelera Comercial (21 al 27 de octubre) El Árbol de la Vida

THE TREE OF LIFE
El árbol de la vida (2011)



Tengo la teoría que lo que ahora llamamos adolescencia es simplemente una reacción expresada en voz alta sobre la decepción de la vida, el cambio de valores y la evaluación de los padres. Este proceso de maduración existía desde tiempo memoriales simplemente que ahora se hace más banal y algunas personas se saltan este proceso gracias a los videojuegos y tv. 

El cine ha tomado este crecimiento y lo ha expresado de diversas formas en tramas cambiantes, predecibles o contemplativas. El simbolismo y la significación dependen de la creación del director y su manera de intimar con el inconsciente colectivo o personal. Pero que no se dude, en un buen filme, el director dejará su alma, sus miedos, sus deseos, sus dudas, su odio y su amor en el tema que trata. Y, cuando el tema es la vida misma, hay miles de maneras de abordarlo. Terrence Malick decidió irse por una vena más polémica donde el cine comercial y el cine de "arte" a veces resultan irreconciliables. 

Con un reparto y productor multiestelar que incluye a Brad Pitt y Sean Penn, Malick  divide su filme en secciones de contemplación y reflexión en silencio con narrativa y diálogos profundos en voz en off donde se expresan los personajes siendo el principal Jack, hijo, hermano y empresario que recuerda su vida en una vieja casa en Texas. De ahí un vistazo de que existe narración en el filme, sin embargo, por ser pensamiento y reflexiones, todo puede suceder. 

A base de susurros o pequeños diálogos los personajes princiaples: Jack adulto y niño, la madre y el padre buscan la respuesta de esta montaña rusa que es la vida; la influencia de la familia en el ser, la pérdida, la muerte, la búsqueda, el odio a Dios y el reverso que es el amor a la vida; el universo, la tierra, los sueños y el paraíso; las enseñanzas, la maduración y el crecimiento; la decepción, el trabajo y el compromiso; el amor, la responsabilidad con el otro y la bondad. Temas abiertos o cerrados que dan la libertad al espectador de hacer una pausa y ver la evolución del cuerpo y del alma. 

Cabe resaltar la magnifica fotografía del mexicano Emmanuel Lubezki que remarca de manera perfecta los colores, la luz, la obscuridad y resalta el misticismo y la grandeza del universo que Malick quiere lograr con su discurso. Sin embargo pareciera ser que lo único flojo de la cinta es la edición. Si bien la parte media donde se establece una narración más coherente y un ritmo más estable, el principio y el final pareciera ser glotonería de Malick con la imagen que tanto trabajo de costó tener. Por un momento me sentí en un documental del Papalote Museo del Niño, con todo y 3D. No es que la imagen no sea hermosa (es impresionante) sino que se aleja demasiado tiempo de la trama.

Con todo The Tree of Life es una cinta que merece el tiempo y la paciencia del espectador. Es un viaje interno de dos horas que hace una pausa en la vida rutinaria con hermosas imágenes y un discurso donde, la vida misma, es el protagonista principal. Muy pronto ya me leerán, en este mismo blog, comparando esta cinta con el perfecto documental Life in a Day, en la cual el discurso es muy similar aunque la estructura es muy diferente. Una hermosa fotografía y un ritmo poco usual para el espectador pero vale la pena la molestia. 

8.5/10