25.12.11

CINE EN INTERNET Enter The Void

ENTER THE VOID
(2009)



Se dice que algunos libros o películas sólo se pueden disfrutar en ciertas etapas, la espera a veces es necesaria y casi siempre la maneja el destino. O al menos eso creo. 

Sin estrenar en las salas de cine nacionales Enter The Void es, cuando mucho, una de las mejores cintas que vi este año. No es un filme sencillo en ningún aspecto, no es perfecto y no es esperanzador, al menos no completamente. Sin embargo el espectador puede terminar gozando de cierta paz interior, si llega inmune al fin de toda la cinta. 

Enter The Void es como su director Gaspar Noé (Irreversible) sólo podía hacerla: una montaña rusa de sensaciones, aversiones y emociones. Desde el inicio de los créditos nos anuncian el ritmo trepidante con colores neones dignos de causar convulsiones a cualquier persona sana. Situada en Tokio, una ciudad que siempre esta iluminada artificialmente, donde las copas, las recamaras y los restaurantes son deslumbrantes y a la vez obscuros, nos cuenta la historia de un drogadicto y su hermana y todo lo que sucederá cuando éste muera. 

La cinta se divide claramente en cuatro partes. En cada una la cámara será diferente, aunque tenga el mismo narrador, mostrará la sensación de ser uno mismo, de observarse, de evaluarse y de ser omnisciente. Retratará el caos y el vacio. Los recuerdos y las pesadillas. Todo mezclado y dividido para llevar al espectador a un estado de, no hay mejor manera de ponerlo que, "estar en drogas". Y es que como dicen en alguna parte de la cinta: estar muerto es como estar continuamente drogado.

Sin embargo la cinta no es perfecta. Como una montaña rusa tiene partes donde la duración de más de dos horas llega a sentirse terriblemente pesada. Sobretodo en la segunda parte y ya terminando la tercera. El ritmo se estanca y las historias quedan vacías. Mas todo esto se comprende cuando uno llega al final de la película y el "ciclo de la vida" se cierra.

Es imposible mencionar todos los aspectos impresionantes, cinematográficamente hablando, de esta cinta. Entre animaciones, overlays, colores, obscuridad, luz e impresionantes grúas uno puede llegar a pensar que es demasiado sexo, demasiadas drogas, demasiada vida, demasiada muerte. Porque el pasado siempre nos persigue y el miedo aparece en los momentos menos apropiados. El realismo con el surrealismo en cierta forma hace las sensaciones más tangibles. O al menos donde la experiencia de vivir tiene que remitirse a la de morir. 

Un filme digno de verse al menos dos veces para entenderlo por completo. Podría decir que es el "Réquiem por un Sueño" en una vida, el "Árbol de la Vida" (reseña por acá) en reflexión y único en su técnica. No la abandonen a los primeros veinte minutos. Si ya la están viendo es por algo y ese algo se descubre al final, tan siquiera algo. 

9/10

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