7.12.11

LIBROS Trilogía Millennium

TRIOLOGÍA MILLENNIUM 
Los Hombres que No Amaban A Las Mujeres, 
La Chica Que Soñaba Con Un Cerillo y un Galón de Gasolina y 
La Reina En El Palasio De Las Corrientes De Aire



El titulo del primer libro no podría ser más acertado: "Los hombres que no amaban a las mujeres" podría ser tranquilamente el lema de esta trilogía. Y es que, en un mundo donde el control y el poder lo tienen los hombres, nada puede ser más cierto que un natural odio hacia la usurpación de este por una criatura inferior. Quien niegue este argumento por los naturales "derechos de la mujer" y "sociedad equitativa" se equivoca. La raíz de este tipo de discriminación viene mucho más allá de la ley impuesta, se origina desde la crianza y la madurez; un odio hacia lo que no es "natural".

Es este odio sobre el que trabaja el autor Stieg Larsson y sobre el que versan sus libros. Para todos los personajes es su motivación, mas el objetivo cambia. Unos defienden el odio como el oxigeno que respiran, algunos ignoran que lo tienen pero reluce en las mejores circunstancias y otros más tratan de luchar contra él. El instinto humano y su necesidad de jerarquía sobre la moralidad son la rueda en la que gira la vida.

El mundo no es blanco y negro pero tampoco hay escala de grises. Hay motivos y consecuencias. Frías calculaciones que despedazan a quien menos nos agrade. En un mundo donde la burocracia se exhibe como una forma correcta de gobierno siempre hay lugares donde la luz no llega. Lugares donde los secretos se ocultan y los intereses se exhiben. 

Es por ello que Stieg Larsson muestra, con mucha eficacia, un mundo donde en todo hay procesos. En un análisis tan obsesivo como sus personajes nos cuenta la historia de un periodista llamado Mikael Blomkvist, dueño de la revista Millennium, que es acusado de difamación por una empresa a la que denuncia en un articulo. En su retiro forzado es contactado por un viejo empresario que le encomienda una tarea: encontrar a su sobrina. 

En el primer libro la historia es sencilla, los personajes se presentan y el estilo se forma. Pero, lo más importante, conocemos a Lisbeth Salander. Salander es una chica de complexión casi anoréxica, pequeña, llena de tatuajes y piercings, no habla, no muestras emociones; sin embargo tiene un carácter y unas habilidades que ayudarán en muchos aspectos a Blomkvist y una historia de maltrato a mujeres.

Sin embargo, a mi humilde parecer, todo comienza en el segundo libro. Ahí el autor no sólo descubre su poder narrativo sino su obsesión por los detalles y su habilidad para relatar como trabaja la mente de una persona. En unas páginas nos vemos sumergidos en las observaciones y razonamientos de más de 10 personajes que, a su particular modo, tienen una linea de pensamiento y emociones únicas. 

Además podemos constatar que el trabajo de investigación no fue en vano. Ya sean matemáticas, cifras, lógica, biología, física; todo ayuda a sus personajes y los coloca en situaciones únicas donde el peligro y la conspiración esta a la orden del día. Sus mentes se entremezclan con la omnipresencia del autor que puede detener a su antojo a un personaje para pasar a otro. Los tiempos se complementan y son exactos por milésimas de segundo, haciendo de esta trilogía una gran compilación perdiodistica literaria donde los días están marcados.

El pasado de cada personaje, por muy insignificante que sea, es relatado minuciosamente revelando el interés del autor por las motivaciones y no por las especulaciones. Las cosas suceden porque cuando dos personas se miran y hablan colisionan mundos e intereses diferentes, nada más. Mujeres de poder y hombres de poder se enfrentan diariamente. No se crea que por ello esto es un libro feminista. Las situaciones están también enmarcadas que no es de extrañarse que sean verdaderas en un mundo donde los hombres tienen el poder. 

Una situación sucede a otra y a otra. Como en un juego de tetris donde las piezas encajan pero poco a poco se acumulan y estallan en el Game Over. Los diálogos se muestran en lo necesario, son naturales y ocurrentes, los personajes son espontáneos y perjuicios y nuestra heroína no entiende al humano promedio. En este caos global donde una situación puede poner a un país de cabeza, ¿En que podemos confiar?

Si algo me queda claro de todo esto es: 1.- El café es vital para el mundo actual 2.- Lo que haga cada quien es su vida personal no es de la incumbencia de nadie. 3.- Tomar clases de boxeo, practicar algún deporte o ejercicio. No sabes cuando tendrás que pelear por tu vida. 4.- Las computadoras son tan fáciles de hackear y de rastear, no guardar nada importante. 5.- Traer un martillo y un gas lacrimógeno en el bolso. 6.- Los hombres, de una u otra forma, siempre odian a las mujeres. (La mayoría) 7.- Siempre sigue tus instintos. 8.- Tener amigos verdaderos. (De esos que te sacarán de la cárcel aunque todo el mundo diga que perdiste la cabeza) (Por consiguiente tienen que ser periodistas o jefes de seguridad) 9.- No confiar en el gobierno y/o policías. 10.- Enamorarte de vez en cuando, pero siempre con la cabeza fría. Un último punto: tener de hobby leer libros sobre fórmulas matemáticas o sobre el ADN. 

No sé pero, como lectura de "bolsillo" (tamaño Biblia), es una trilogía muy muy recomendable. (Les diría que se salten el primero pero de algún lado tenía que empezar la introducción)

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