AÑO BISIESTO
2010
Hace unas semanas escribí sobre varias películas mexicanas de cine comercial. Éstas son muy pocas y muy difíciles de realizar. Sin embargo, poco he hablado de las cintas de bajo presupuesto, películas "de arte". Éstas son muchas y muy raras de conseguir mas, su calidad, es la perfección.
Es cierto, no todo el cine de arte mexicano es fabuloso o entendible; un claro ejemplo es el cine seudo intelectual de Carlos Reygadas. Para nuestra fortuna, muchos directores están tomando un camino diferente a las tomas largas, lentas, aburridas, contemplativas e innecesarias. Este es el caso de Año bisiesto del director Michael Rowe.
La historia es sencilla: Laura busca terminar con su soledad y melancolía en hombres anónimos que la frecuentan en su casa. Casualmente comienza una relación con Arturo, la cual, la sacará de su cotidianidad pero no de su dolor.
Por muchas razones Año Bisiesto no es una película fácil. Pensando que todas las personas son abiertas a ver desnudos y al sexo explícito y que se enfocan a apreciar la pureza de la actuaciones y las relaciones entre los dos personajes principales; la historia es, sin lugar a dudas, un romance. Amor a la empatía de una soledad, a la melancolía del dolor, al gusto del placer y el placer de ser deseado. Si bien la película comienza lentamente mostrándonos una cotidianidad el ritmo avanza al lado del personaje. Cuando ella toma una decisión nosotros la vivimos con ella; cuando sus encuentros se hacen más deseados, cuando ella goza de más placer, nosotros avanzamos con ella. Por ello el filme no cae, el ritmo se intensifica cada momento. El final culmina con una lógica y sensatez que nos justifica toda la experiencia.
Año Bisiesto se desarrolla en un departamento. A lo mucho vemos de lejos a otros cuatro personajes. Toda la historia recae en dos grande actores:Gustavo Sánchez Parra y Monica del Carmen. Si bien, los diálogos pueden sonar un poco forzados al principio, conforme avanza la cinta ambos se meten muy bien en sus personajes dandoles un cuerpo inolvidable. Su relación e improvisaciones se sienten naturales, sus movimientos hablan de una confianza que muy pocas personas pueden lograr.
Podría seguir hablando de las virtudes del filme: su fotografía fija, sus plano secuencias, los encuadres, algunos contraluces, algunos sonidos directos exquisitos; o algunos defectos, como el doblaje. Sin embargo esta es una cinta que se tiene que ver. No le tengan miedo a la trama sadomasoquista o minucias como desnudos o sexo. Todos en algún momento sentimos ese vacío y vértigo en nuestra vida, todos pasamos por un ciclo de soledad, todos somos voyeuristas solitarios; el placer y el dolor son dos lados de la misma moneda.
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