SERIES Kdabra

KDABRA

Segunda Temporada

Que puedo decir. Soy fan. Fan de su guión sin sentido lleno de magia, fanatismo religioso, pervertidos sexuales, clonación, ciencia, viajes en el tiempo (teóricos), elegidos de Dios, malos que son buenos dos capítulos, buenos que parecen malos y son malos pero no esta temporada, buenos que son muy buenos, buenos ingenuos, buenos que son buenos porque si, amigos que no son amigos, malas actuaciones, lineas redundantes y explicativas,  de habitaciones escondidas en todos los sótanos, efectos especiales no tan malos pero con un humo que siempre puede sacar de onda, subtramas de relleno, subtramas de relleno que se convierten en tramas principales, del vestuario lleno de colores y de capas con figuras barrocas, virgenes con hijos, monjas con armas, niños demonio que matan monjas, millonarios con mansiones llenas de chicas sensuales, relaciones entre personajes que no se conocen pero se aman de toda la vida, de que siempre que se les están por terminar las ideas pueden recurrir al clon de "Jesus himslef", de Damián Alcázar, de Joaquín Cosio y, porqué no, de Christopher Von Uckermann. 

Soy fan de la risa que me da todos los episodios. De que, a pesar de su incoherencia, su ilógica y la poca credibilidad que tiene la serie, siempre te quedas con las ganas de ver el siguiente capitulo sólo para saber que otra cosa se les ocurre a los guionistas de esta primer serie de ciencia ficción para latinoamericanos que, sin lugar a dudas, va por su tercera temporada. Y es que, como dije en el primer post, la GRAN virtud de la serie es que te atrapa. Probablemente, al final del caso, quedan dos opciones: o es tan perfecta y adelantada a su tiempo que no la podemos entender pero si disfrutar o transmite algo de magia que proviene del esfuerzo que le ponen sus productores y guionistas. Obviamente me inclino por lo segundo.