X-MEN: FIRST CLASS
X-Men: Primera Generación (2011)
¿Qué tan malos pueden ser los reboots? Si bien es un sintoma de las productoras al no querer arriesgarse con guiones originales o nuevas propuestas, también puede ser beneficioso para los fans de ciertas sagas. Ya sean tan dañinas como Twilight o tan diversas como el 007, todas las tienen sus seguidores y sus directores. Con X-Men comprobamos que Bryan Singer entendió a los mutantes haciendo de X2 la mejor cinta pero que Brett Ratner decidió hundir toda esperanza en X3. Ahora producida por Singer y dirigida por el prodigioso Matthew Vaughn (KickAss, Stardust), X-Men First Class es un borrón y cuenta nueva.
Siendo la primera película de una nueva trilogía (Según pronostican) no creo que sea correcto esperar acción trepidante como en Star Trek, cuyos personajes eran infinitamente más sencillos en una trama muy elaborada. X-Men siempre ha desarrollado más a sus personajes o, al menos, le ha dedicado más tiempo al proceso de maduración. Esto es exactamente esta cinta.
No es Profesor X o Magneto, son Charles Xavier y Erick Lehnsherr; eso reza el trailer y es cierto. Con las magnificas actuaciones de Michael Fassbender como Erick y de un aniñado James McAvoy como Charles se muestran los anti-héroes a su máxima potencia. Digo antihéroes porque encontramos tanto a Erick como Charles atados a su nacimiento y sus raíces. Erick con un trágico pasado que explica, pero no justifica, sus acciones y Charles, nacido en la riqueza, acostumbrado a tener todo, a criticar y a creerse más inteligente que los demás. Ambos personajes tendrán que formar sus ideales cuando se vean en la necesidad de unirse a una sociedad que, pronto, los condenará por lo que son.
Junto a ellos estará una magnífica Mystique (Jennifer Lawrence) cuya personalidad oscila entre los dos amigos. De hecho si vemos claramente las personas en que se convertirán estas dos figuras es en ella, en sus temores y sus deseos. En lo personal la relación Raven/Mystique es lo que más me gusto de la película. Los demás mutantes no estorban o sobran, son un gran divertimento y complementan muy bien los grupos.
Cabe resaltar la estética de la cinta. Ubicada en los sesentas, la película maneja perfectamente su contexto histórico y social para complementar las "aventuras" de los mutantes. Utilizando material original de la época y viñetas para acentuar el aspecto de comic, junto con los vestuarios y el ambiente y, me atrevería a decir que hasta el ritmo de la película, nos logra trasladar perfectamente a esa época ya pasada.
Es más, el hecho de dividir a los "malos" como extranjeros nazis, rusos, alemanes y raros, con los "buenos" gringos que salvan el día me parece perfecto para la credibilidad de la época. Es cierto, los gringos, hasta nuestros días, siempre salvan el momento. Pero la división es tan clara y obvia que, si no es de risa, es muy instructiva. Y, al final del día, la película muestra que realmente, seas lo que seas, todos atacamos a los que no comprendemos; y en eso, las ideologías u orígenes no tienen nada que ver.
Por su ambientación, las actuaciones, las caracterizaciones, unos increíbles momentos de acción (así como emotivos) y unos cameos bastante entretenidos que satisfacen a cualquier Fan From Hell, X-Men First Class es un gran reinicio que, si bien no es para volverse loco, comienza a prometer mucho para las siguientes secuelas. Sólo esperemos que Singer y Vaughn no se alejen demasiado.
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