BAKJWI
Thirst o Sed de Sangre (2009)
¿Cuál es la principal razón de utilizar vampiros en un guión? ¿Es por su atractivo físico, su aura de misterio, su sensualidad, su sexualidad, la sangre, el masoquismo, el sadismo, su vida nocturna, su pasión o por como absorben el mundo? Siempre hay muchas razones pero, casi siempre, es sólo una forma de ficción donde se puede criticar el mundo humano. Ahí tenemos a Anne Rice observando como cambia el mundo y las pasiones humanas; Let the Right One In hacia la violencia interna; The Hunger hacia la soledad y la maldición de la inmortalidad. Thirst no es la excepción.
El sacerdote Sang-hyun se somete como voluntario a un experimento para intentar encontrar la cura para un virus mortal. En el proceso se infecta del virus y una transfusión hace que se recupere. Pronto se percata del aumento de apetito carnal y de sangre. Al comienzo la cinta se centra en el sentimiento de culpa y pecado; cómo la religión nos tiene aprisionados en la conciencia. El personaje observa como sus más fervientes seguidores lo adoran sin pensar. Los dilemas religiosos caen y dan lugar al sexo pasional, rudo y fetichista. La trama gira a la eterna frase "El amor ciega". Nos dan a conocer la pasión sin límites ni moral. Un tema vampírico muy recurrido en el cine.
Thirst es un filme sorprendente, inquietante, extraño e intenso, como casi todos los filmes de Chan-wook Park. Sorprendentemente las dos horas pasan rápido. Los personajes nos deslumbran con sus personalidades, gestos o frases. La fotografía llega a ser abrumadora por el exceso de un color o de detalles mas eso la hace bella. Varias escenas se quedarán en mi memoria por su descarado encanto, por no decir extraño atractivo (véase con mente abierta y fetichista). Una gran cinta, digna de ser apreciada en cine y ser vista más de una vez.
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