Reseña Introspectiva:
Siempre he dicho: la adolescencia comienza cuando los niños se sienten como adultos pero no quieren las responsabilidades de estos. En nuestra época ser adolescente significa poder hacerlo todo con el perdón incondicional de la sociedad. Sin embargo, al joven, la opinión pública no le importa. Todo se trata de obtener respeto y poder entre los suyos. De ahí que un simple chavo no vale nada mas, cuando esta la banda, es todo.
Hace 31 el director Walter Hill adaptó al cine una historia acerca de la pertenencia y la juventud en la gran ciudad. Un lugar donde los adultos son prácticamente inexistentes, y los jóvenes gobiernan en la noche. Utilizo la palabra pertinencia porque eso es lo principal que todos los adolescentes buscan. Actualmente, esta etapa es muy conflictiva. Biológicamente las hormonas comienzan a estallar, todo es nuevo y el mundo esta dispuesto para que tu lo explores. Sin embargo el mundo se opone; todos quieren controlarte y por ello a nadie escuchas, a todos ignoras. Excepto a tus compañeros, quienes tienen la misma impulsividad y coraje para vagar por la vida.
Como respuesta al control social y a la poca tolerancia del adolescente, éste busca lugares donde lo puedan comprender y guiar sus impulsos a donde le provoquen mayor placer. Por ello, en The Warriors, podemos ver diversas pandillas con una gran variedad de vestimentas y con diversos objetivos. Cada una debe contener jóvenes de diferente carácter y personalidades. En ello se basa la adolescencia, en la diferencia y competencia con el otro. Los jóvenes se unen con personas que admiren por una u otra cualidad. En cada grupo siempre habrá una lucha de liderazgo, el que busca ser protegido o el joven problema.
Probablemente mi adolescencia no hubo una batalla épica para llegar a casa, mas si hubo problemas (pequeños que parecían enormes) que bloqueaban el camino a la libertad (en The Warriors el hermoso océano). Porque, si es cierto que el adolescente puede crear amistades fuertes, también se sabe que al final siempre se encuentra solo; la adolescencia es acerca de la formación de uno mismo, ya sea cómo líder o como fiel seguidor, y no incluye a nadie más. O al menos, eso llegue a pensar. La adolescencia como un camino solitario a un destino terrible, un lugar donde las almas se volvían sólidas sin imaginación ni voluntad propia; zombis que se niegan sus propios impulsos e ilusiones; seres mentirosos e hipócritas que no soportan la cruda verdad.
Con el tiempo uno va flexibilizando unas cosas, te vuelves hipócrita por convención social o porque tus objetivos se vuelven tan altos que tienes que pisotear algunos en el camino. Otras cosas nunca las cambias, en el fondo sabes que ya aprendiste que esta bien y que esta mal; el gris si existe y esta en la mayoría de las cosas. Aprendes a crear tu propia religión y moral. Al final, puedes creer que no estas tan solo como suponías.
Eso es la adolescencia, formación de la persona a base de error y prueba. No se si sea eterna, al menos para algunos; a veces uno desearía que si, pero para ello tendríamos que vivir en la eterna preparatoria. Supongo que lo que podemos hacer es conservar nuestros ideales utópicos, nuestra superioridad egocéntrica, mantener viva nuestra vivacidad en impulsos y mantener a raya el miedo de cometer errores. Seguir aprendiendo de la vida, como todo un adolescente.
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